No existe una esencia del conocimiento previa a su existencia ni a su estudio. El conocimiento se va creando y modificando a lo largo del tiempo. Es mutable en cuanto a su abordaje, conjunto, estudio y conservación. Incluso lo que se considera conocimiento y lo que no, va cambiando. Por tanto si el conocimiento no es eterno, inmutable ni normativo y su historia también lo es, la epistemología histórica es necesariamente no esencialista. Existe conocimiento previo a la escritura conservada y a las tradiciones más antiguas conocidas y sin embargo es posiblemente un conocimiento muy distinto pues no consideraba relevante su conservación, o acaso sí, pero no se ha podido conservar. La tentación de considerar la epistemología esencialista ha sido grande y sería muy cómodo para nuestra mente pensar que podemos llegar a definir una esencial aplicable siempre y en todo momento, pero no es posible.
Desde el momento en que asumimos que el conocimiento no es un objeto de identidad estable y asumimos por tanto que es cambiante, podemos asumir que no solo es contingente a la historia sino que es histórico en sí mismo. En términos de Max Wartofsky, el conocimiento tiene una historia en sí mismo y cambia con ella. Como describe Khun en sus “REVOLUCIONES CIENTÍFICAS”, Los paradigma científicos cambian al descubrir otros mejores. No podemos describir la esencia de la naturaleza sino sólo su comportamiento.
Comentarios
Publicar un comentario
Trazas de Comentarios