Hace mucho, mucho tiempo (Bueno no tanto, allá por
octubre de 2011) en este blog te contaba la importancia de purificar una proteína para poder cristalizarla y os decía que a veces las proteínas no se dejan
purificar fácilmente... y las más de las veces no son nada fáciles de
cristalizar y determinar su estructura. Me he acordado de este post porque en
Desgranando Ciencia de este año, mis queridos compañeros Emilio García y Susana
Escudero me lo recordaron en una especie de test para determinar al más friki
de la reunión. Como se podrás intuir... gané yo. Pero seguro que se impugna
porque allí había cada friki.... ¡Maaadre mía que de gentuza había este año en
Desgranando! Ya os contaré, ya...
Desde que el hombre es capaz de transmitir ideas
complejas y/o pensarlas al menos, estamos obsesionados con separar y clasificar
las cosas. Hay veces en que esa clasificación y separación se ha realizado con
más tino que otras. En tiempos de Darwin y mucho antes por ejemplo, se hablaba
de razas humanas y se clasificaban como razas superiores e inferiores. Incluso
algunos autores pensaban que no pertenecíamos ni tan siquiera a la misma
especie (Pero como para gustos los colores... había gente que se reproducía con
otras "razas" y tenían descendencia fértil y por tanto la teoría de
especies distintas se quedaba un poco coja). Ejemplos de aciertos muy acertados (valga la redundancia) los
tenemos entre los entomólogos, que durante años han clasificado a los
"bichos" por características físicas... y ahora los análisis filogenéticos parece que les dan la razón. El poder de la razón humana
a veces me impresiona bastante.
Pero que sería de nosotros sin esa clasificación, sin esa
separación, sin esa idea abstracta de orden. Arriba de este blog se puede leer
desde hace casi tres años la frase de René Descartes "No reconocer como verdadero sino lo evidente,
dividir cada dificultad en tantas porciones como sea preciso para mejor
atacarlas, comenzar el examen por el análisis de los objetos más simples y más
fáciles de ser comprendidos, para remontarse gradualmente al conocimiento de
los más complejos".
Creo que esta frase es sencillamente genial y describe el
camino a seguir ante cualquier problema que nos podamos encontrar.
No hay forma de estudiar un sistema si no se estudia cada
componente por separado y se entiende su funcionamiento. Después obviamente hay
que ensamblar todo y comprender como funciona el sistema en su totalidad. En no
pocas ocasiones la ciencia propone un modelo que debe ser comprobado cuando se
consigan entender "los objetos más complejos" pero que encaja bien con
lo que se sabe "de los objetos más simples y más fáciles de ser
comprendidos".
Pues bien, para estudiar esos objetos, necesitamos
separarlos del resto. Ya hemos hablado en alguna ocasión que para separar
proteínas o fragmentos de ADN nos tenemos que poner a correr y
a manejar un montón de cacharros raros que se denominan con palabras también
curiosas... ¿Recordáis la Jerga de laboratorio?.
Tienes muchos ejemplos de explicaciones geniales sobre
métodos de separación de proteínas, ADN, ARN y
demás componentes de la vida... y sobre Tinción y visualización pero hoy te voy a hablar de un método ligeramente
distinto. Se trata de la Separación Biomagnética o Biomagnetic Separation.
¿Cree que hay muchas formas de separar y clasificar las
proteínas, ADN e incluso las células?... pues bueno, en realidad ahora que lo
pienso no hay tantas. Podemos separar las proteínas por su densidad o peso. En
ese caso, si tenemos células o proteínas en suspensión líquida, basta con dejar
precipitar los componentes que más pesan o bien centrifugar o peletear la muestra.
El problema es que a veces no es tan sencillo. Las
proteínas, a pesar de tener tamaños muy diversos, suelen precipitar en un rango
de fuerzas centrífugas muy estrecho. Se puede recurrir a las centrifugaciones
en gradiente, a través de filtros, etc.
En otras ocasiones las columnas pueden estar
funcionalizadas de modo que tienen características físico-químicas que hacen
que nuestra proteína se quede pegada a la columna mientras el resto pasa de
largo. Esto se puede hacer con columnas de Níquel (a las cuales se pegan muy
bien las colas de Histidina) o bien con columnas que llevan anticuerpos
específicos para una proteína determinada.
Y las más de las veces lo que se usa es una combinación
de todos estos métodos para concentrar las células primero, precipitar las
proteínas, purificar con columnas funcionalizadas y separar por tamaño por
último.
En el caso de los magnetic separation
process la
filosofía es tan diferente como sencilla. Lo único que debemos hacer es pegar a
las bolitas magnéticas mi proteína, célula y/o fragmento de ADN requerido... y
luego someto al cultivo o medio líquido a un campo electromagnético. En las
paredes, o cerca del campo electromagnético, quedarán nuestras muestras de
interés mientras que en el líquido quedará lo demás. Solo tenemos que sacar lo
que no nos interesa mientras el campo magnético actúa... y listo. Mirad este
vídeo.
¡No me digas que no es más sencillo y rápido que andar
usando centrífugas y mil tipo de columna!. Luego la realidad nunca es tan bonita
porque las mezclas complejas suelen dar problemas. Funcionalizar bolitas
magnéticas además no es un tema baladí, pero se está trabajando mucho en el
tema.
Una posibilidad de estas Magnetic
nanoparticles es
funcionalizar las bolitas con anticuerpos específicos de modo que lo único que
debemos hacer es cultivar nuestras bacterias productoras de proteínas "a
cascoporro", lisarlas y mezclarlas con las bolas funcionalizadas. Las metemos
en el cacharro que ejerce el campo magnético y listo... proteína purificada.
Después un agente caotrópico separa
anticuerpo de proteína, repetimos el método y ahora nuestra proteína quedará en
el medio.
Los chulo de estos métodos es que son fácilmente
escalables, es decir, podemos pasar de trabajar con 50 mililitros de cultivo a
trabajar con 50 litros... solo cambia el campo electromagnético y el envase que
usamos.
Lo mismo se puede hacer para separar ADN (funcionalizamos
con una secuencia homóloga o bien con una estructura que lo atrape) proteínas o
células.
Sin duda, el trabajo de laboratorio es cada vez más
complejo... pero tecnológicamente muy rápido y eficiente.
Espero que te haya gustado esta entrada donde una vez
más intento dar a conocer un poquito de la ciencia que nos rodea.
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