Se define a la inteligencia como la facultad que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad. Estas habilidades estaban en la mente, en el cerebro… hasta ahora. La inteligencia artificial abre el concepto y serían estos procesos pero llevados a cabo por máquinas. Una máquina inteligente es, para el imaginario popular, un agente flexible que percibe el entorno y realiza acciones y procesos que le hagan terminar con éxito una tarea u objetivo. Entendemos además la inteligencia como algo complejo capaz de reaccionar de forma adecuada en cada momento y de adaptarse a la situación en todas las tareas que se le ofrezcan. Sin embargo la IA está muy lejos de esto. Existen programas capaces ya de realizar tareas concretas de una forma mucho más eficiente que los humanos, pero no existe la máquina capaz de realizar todas las tareas. El ordenador que ganó al campeón del mundo de ajedrez, no sabrá pintar un cuadro o componer un...