Mi historia es la de muchos otros. Soy lo que soy por mi historia, pero hoy podría ser otro y el mismo. Incluso podría no ser. Al principio no era. Nadie ni nada era ni existía. El tiempo no pasaba, el espacio no existía, la materia ni la energía tenían sentido. Y de repente, hace 13.800 millones de años comenzó a existir todo. En aquel tiempo éramos todos uno. Una sopa homogénea de quarks, electrones y gluones. Sin distinción, sin importancia, todo homogéneo, todo igual, todo nuevo. Pero pronto aparecieron las facciones, las separaciones en grupos… los enfrentamientos. Las pandillas de Quarks comenzaron a reunirse en tercetos. En apenas 0.00001 segundos se formaron ternas de quarks que buscaban su propia identidad, su propio sentido. Nos separamos en protones (cabales y estables) y neutrones (irracionales, inestables, inconformistas). Los electrones no quisieron formar parte de estas disputas, siembre han sido verdaderamente elementales. L...