Como os decía en la anterior entrada, tengo un pequeño
huerto (y tan pequeño, ¡diminuto diría yo!) y me gustaría contaros algunas
curiosidades de las plantas, sus aplicaciones y características. Hoy vamos con
algunos muy comunes en los especieros de nuestras casas: Tomillo y Romero.
Tomillo
El Tomillo (Del género Thymus)
es una planta de la familia de las Lamiaceae.
Existen en el mundo alrededor de 1500 especies de este género y son en su
mayoría plantas aromáticas y de hoja perenne (hoja que permanece todo el año
anclada al tallo y no se muda por otra).
Los griegos le atribuían el poder de dar vigor y coraje al
cuerpo, los romanos fueron más utilitarios y lo usaron para aromatizar quesos y
carnes. El humo de quemar tomillo se ha venido utilizando para aromatizar
carnes y pescados secos o ahumados. No cabe duda de su utilización a nivel
culinario.
En el antiguo lenguaje de las flores, cuando un amante
mandaba tomillo a su amada, significaba que la estaba poniendo a prueba, una
especie de aviso de que tenía que superar una prueba de amor.
En mi caso tengo Thymus
citriodorus (Una variedad de la anteriormente denominada Thymus Serpyllum de aroma cítrico, hojas
pequeñas y porte enano que raramente supera los 25-30 cm de altura).
Posee tallos muy finos y tiene un particular aroma a cítrico
(pero solo desde final de la primavera y durante todo el verano. Durante el
resto del año no huele prácticamente a nada).
Como he mencionado anteriormente, los romanos utilizaban el
tomillo para aromatizar carnes y quesos, pero no solo eso sino que a su vez y,
sin saber muy bien porqué, impedían que ciertas bacterias y hongos se
desarrollasen en la superficie de los alimentos, impidiendo así que se echaran
a perder o que produjesen sustancias tóxicas para los humanos.
Un estudio publicado en Septiembre de 2012 (1) indica que
algunos compuestos fenólicos provenientes del tomillo, como por ejemplo el
Timol, reducen el desarrollo así como la producción de toxinas micóticas en
varias especies de Aspergillus (Aspergillus
ochraceus, A. carbonarius y A. niger).
Este último lo podemos
encontrar como una especie de moho negro en nuestras frutas y verduras y
generalmente no causa enfermedad a los humanos, pero inhalarlo en grandes
cantidades puede producir aspergilosis. Sin
embargo los otros dos perlas son los principales responsables de la producción
de Ochratoxina y Citrinina, las dos toxinas de origen micótico más comunes en
las contaminaciones de alimentos.
Otro estudio (2) publicado este mismo año 2013 analizó los
componentes en aceites esenciales de dos especies de tomillo y encontró, entre
otros, Timol, carvacrol, acetato de timilo, terpineol, pinenos, cymenenos, etc.
Así hasta 50 compuestos diferentes con actividad antioxidante y antiproliferativa
de tres líneas celulares tumorales. Además algunos de los componentes son biocidas y biostaticos contra Staphylococcus aureus, Bacillus cereus, B. subtilis, B. pumilis,
Pseudomonas aeruginosa, Salmonella Poona y E. coli, la mayoría de ellos
patógenos oportunistas que causan morbilidad y mortalidad en gran número de
pacientes con inmunodeficiencia o simplemente con heridas abiertas.
De modo que parece claro que aparte de oler bien, el tomillo
puede tener propiedades conservantes de alimentos. (Para que veáis que los
conservantes no son tan malos y nos ayudan a que nuestros alimentos duren más
tiempo sin que los microbichos se los coman y/o los pudran).
Romero
Otra Lamiaceae
bien conocida por todos (especialmente en los alrededores del mediterráneo). Es
el Romero (Del género Rosmarinus). Su
nombre proviene del griego rhops myrinos (Arbusto aromático).
Se dice del Romero que es la hierba de las coronas, pues se
colocaba junto con laurel en las coronas de los vencedores. En el lenguaje de
las flores, es símbolo de buena fe y de franqueza.
En mi caso tengo la especie más común de todas, el Rosmarinus officinalis (Os recuerdo que
Officinalis proviene de su utilización en la farmacia y medicina).
Esta planta se ha venido utilizando en medicina y remedios
caseros desde hace muchísimo tiempo. Os pondré un bonito ejemplo, es la
denominada “Agua de la reina de Hungría”.
"Yo mujer Isabella, reina de Hungría, de años 72, paciente en
los elementos y enferma de gota, he empleado nunca por un año entero la
presente receta donada yo de un ermitaño de mí conocido, ella que produjo sobre
de mí un así saludar efecto que soy curada y he recobrado las fuerzas, hasta al
punto de semejar bonita a alguien. El rey de Polonia me quiso casarse pero yo
rechacé por amor de Jesús Cristo. He creído que la receta me había sido donada
por un ángel. Tomáis el agua destilado, cuatro veces treinta onzas (1 onzas =
28,35 gr), 20 onzas de flores de romero, ponéis todo en una maceta bien
cerrada, por el espacio de 50 horas: en fin destilados con un alambique a
bagnomaria. Tomáis una vez a la semana una dramma (1 dramma = 3,545 grammi) de
esta poción con algún otro licor o bebida o también con carne. Laváis con ello
la cara cada mañana y refregones con ella los elementos enfermos. Este remedio
renueva las fuerzas, levanta el espíritu, da nuevo vigor, devuelve la vista y
la conserva por largo tiempo; es excelente para el estómago y el pecho" (cfr . Giuseppe De Vitofranceschi, Le virtù
medicinali del rosmarino, Milano 1983).
Desde luego ninguna planta es milagrosa, pero está claro que
los componentes de algunas de ellas, debidamente estudiados y dosificados
pueden tener claro efectos positivos para la salud. Algunas publicaciones de
los últimos años le atribuyen las siguientes características: (3)
- Extractos etanólicos protegen frente a la úlcera gástrica producida por alcohol
- Efectos antinociceptivos relacionados con la depresión y efectos analgésicos.
- Efectos antidepresivos.
- Propiedades antiinflamatorias.
- Efectos diuréticos
Además, cuidaico con hablar mal del romero en la vía pública
Granadina o las guardas de la romería os atacaran por sorpresa y os tomarán de
la mano.
(Sé que la tentación es muy grande, pero eviten sentirse atraídos por esta mujer)
Como siempre, les aviso de que no recomiendo usar extractos de plantas para curar ninguna enfermedad ni para paliar síntomas.
No hay medicina alternativa, la única alternativa es la MEDICINA.
Se necesita inversión en ciencia y tiempo para que poco a poco podamos descubrir y describir las propiedades de las plantas, se puedan formular y prescribir como medicamento (ya se ha hecho con muchos de los medicamentos que tomamos y se podrá seguir haciendo si se invierte en investigación).
Recordad que SIN CIENCIA, NO HAY FUTURO.
1
- Darja Sokolic-Mihalak et all., The effect fo wild thyme (Thymus serpyllum L.) essential oil
components against ochratoxin-producing Aspergilli. Arh Hig Rada Toksikol 2012; 63: 457-462
2
–
Abdullah L. Hussain et all., Chemical
composition and bioactivity studies of the essential oils from two Thymus species from Pakistani flora. LWT
– Fook Science and Thech. 2013; 50: 185-192.
3
– Los artículos citados y muchos más en
publicaciones relacionadas en Sciencie Direct.
Comentarios
Publicar un comentario
Trazas de Comentarios