Si os dais una vuelta por cualquier
ciudad de la geografía española os podréis encontrar con entes como este:
Son los denominados gafapasta,
modernillos o como yo los llamo “como vestirte con el armario de tu abuelo sin
gastarte un duro en na”. Eso creía yo hasta que el otro día pasé por Zara con mi
chica y vi que esa ropa se vende y no precisamente barata (eso si, nunca tienen
tallas mas allá de la XL).
Woody Allen, el primer gafapasta de
todos.
Y es que las modas vuelven. Y vuelven
una y otra vez. Cuando yo tenía algo así como 13 años se volvieron a llevar
durante un tiempo los pantalones de campana, aquellos que mis padres hace
algunos años más llevaban a juego con camisas de estampados y hombreras en las
chaquetas.
Si, algo así. Aunque no se muy bien a
que viene el maquillaje blanquecino a lo draculín.
Y diréis, ¿A que viene todo esto?, ¿Ya
se le ha terminado de ir la olla a este chico?. Pues estoy a punto, pero aún
aguanto.
Todos conocemos los famosos ebook o
libros electrónicos. Se trata de versiones electrónicas o digitales disponibles
en la red o en otros formatos electrónicos. Estos libros electrónicos se pueden
leer en un denominado e-reeder (aunque por extensión, la cultura general ha
llamado ebook o libro electrónico tanto al cacharro como al documento).
Pero ¿Y si os digo que esta idea ya la
ideo hace muchos años Thomas Alva Edison?
Este estadounidense empresario y prolífico inventor que
patentó más de mil inventos, pareció no haberse dejado nada en el tintero. Su
primer invento fue un contador de votos mecánico que fue amablemente rechazado
con una apisonadora frase. “Joven, si hay en la tierra algún invento que no queremos
aquí, es exactamente el suyo. Uno de nuestros principales intereses es evitar
fraudes en las votaciones, y su aparato no haría otra cosa que favorecerlos.
Tras ese primer fracaso no se rindió e
inventó el fonógrafo, perfeccionó la lámpara incandescente (no la inventó el
no). Estableció los fundamentos de la válvula de la radio y de la electrónica
con el denominado efecto Edison. Con su vitascopio se acercó mucho al modelo de
cinematógrafo de los hermano Lumiére, pero si usó su invento para otra cosa.
Hacer el primer Ebook de la Historia.
En 1935, la revista Everyday Science and
Mechanics publicó un diseño anónimo para un primitivo sistema de lector
electrónico de libros. La revista indicaba que, a la vez que se leía el libro
(impreso en un microfilm), se podía escuchar música. Edison ya predijo que
algún día los libros dejarían de ser impresos en papel para pasar a formatos
más económicos y cómodos.
No se si
Edison llegaría a utilizar sus sistema mientras escuchaba música clásica, pero
desde luego es increíble darse cuenta de cuán antiguo puede venir una
invención.
¡La hostia! No sólo me entero ahora de que la bombilla incandescente no la inventó Edison, sino que además ideó antes que nadie esa magnífica herramienta con la que me entretengo mientras voy en el tren.
ResponderEliminarCon lo de “cómo vestirte con el armario de tu abuelo sin gastarte un duro en ná” me he partido de risa a base de bien XD.
Felicidades por el blog :)
Muchísimas gracias por el Comentario Aurea. Al final estas entradas curiosas y chorras son las que más molan tanto de hacer como de leer.
ResponderEliminarEspero verte a menudo por aquí. Prometo más gaps de humor. jeje